EDITORIAL

“De La Crítica me gusta lo audaz, lo irreverente”

Andrés Caicedo

“La crítica es la forma moderna de la autobiografía. Uno escribe  su  vida  cuando  cree  escribir  sus  lecturas”

 Ricardo Piglia

Los grandes momentos del cine han estado acompañados por la crítica. Esta última ha funcionado como un radar para detectar las promesas, darles un espacio de visualización y al mismo tiempo estudiarlas. Posee, además, la extraña cualidad de conseguir inyectar en ciertos cuerpos el deseo de querer verlo todo. Por lo anterior, y debido a que intuimos la llegada del cine colombiano a las costas que podrían representar su esplendor, nace la revista. Creemos que vale la pena acompañar ese proceso desde la orilla de un ejercicio concienzudo y sin ataduras que vea con lupa esa nueva e incipiente generación de cineastas (y de críticos) que van abriendo caminos, buscando formas, corroborando inquietudes, sembrando esperanzas.

Empezamos nuestro viaje haciendo un panorama crítico de algunas de las películas colombianas que se exhibirán en los próximos meses (comercialmente, en el circuito independiente o en festivales), con esto pretendemos auscultar los meandros del cine nacional, indagando en su anverso y su reverso. Creemos que la crítica comprometida con el análisis y la búsqueda es necesaria para salvaguardar el estado de salud del cine nacional que esperamos se vincule activamente a este proceso. Nuestro recorrido lo continuamos acercándonos a producciones internacionales que han sonado afuera y que esperamos, algún día, poder ver en nuestra cartelera. Visitamos también algunos reconocidos festivales, espacios en los que se intenta visibilizar ese cine que busca explorar nuevos caminos y se aleja de lo transitado y conocido.

No sabemos si nos invitaron o llegamos porque quisimos, pero acá estamos. Tomamos prestado nuestro nombre de una película de Jean Vigo para no olvidar a ese prófugo de lo simple y de lo fácil, ese que dio su vida por el cine, y que, como nosotros, intuía que éste  y la vida son la misma cosa. Un adelantado a su tiempo, una promesa convertida en prodigio.

Cero en conducta es, entonces, una nueva publicación dedicada a explorar, analizar y proponer debates sobre el cine contemporáneo y cómo se pueden dibujar algunas líneas que ilustren su relación con las producciones del pasado.

Aún no sabemos qué nos depara este camino. Conocemos, eso sí, de los peligros, de las luchas que hay que dar, pero estamos comprometidos con esta causa, que, perdida o no, es la que nos apasiona y nos atrapa. El propósito de la revista será el de reunir diversos pensamientos y miradas sobre las películas que nos lo demanden de una u otra manera, manteniéndonos siempre fieles a las sensaciones que nos despierten.

No podemos en esta primera editorial prever la evolución que tendrá esta publicación. Esperamos, eso sí, que vengan otros números y que los textos publicados sean los que hablen por nosotros.