Este nuevo número, que cierra el año de la aventura –el primer año de existencia de Cero en conducta–, es algo así como otra pequeña muestra del convencimiento que tenemos por la necesidad de pensar el cine. Seguros de que el cine nos permite el conocimiento de la realidad hemos reunido distintos textos alrededor de una noción temática y de la actualidad cinematográfica (actualidad es un decir porque aquí nos llega todo muy diseminado).
La muerte, que ha sido desde siempre una compañera del cine, incluso desafiada por las propias imágenes sostenidas en el tiempo, nos invita a pensar en diferentes cosas: qué significa la muerte de un personaje, qué es la muerte para un director, cuál es la evidencia de la muerte en el mundo físico (y en el de las imágenes). Sobre eso se construye el dossier que abre esta edición. Adicionalmente, revisamos los estrenos y los eventos importantes. Resaltamos la importancia de la llegada de Pedro Costa al país. Costa es quizás el cineasta activo más político de todos. Su criterio, que con cada película se va zafando de lo superfluo, nos deja convencidos de que cualquier gesto o palabra dicha delante o atrás de la cámara es la esencia de la película. La decisión estética es, en últimas, la decisión ética más importante que toma un realizador.
Al mismo tiempo, ofrecemos otra nutrida conversación con Nicolás Pereda, cineasta sin fronteras físicas (de méxico, vive entre Estados Unidos, México y Canadá), formales o temáticas. Las nuevas películas de Claire Denis y Lee Chang Dong nos sirven también para revisar el estado de salud de dos de los directores más importantes de hoy. Cineastas sin ataduras, cada uno a su manera nos invita a revisar ejes centrales de la pesadez del hombre de hoy. En Burning que es, a grosso modo, una película sobre el amor se esconde (a veces ni tanto) un repaso por esa pesadez emocional que las tensiones del mundo de hoy (según Lee Chang Dong la división de clases, las deudas, el trabajo, en esencia lo que tiene que ver con dinero) infligen a los individuos. High Life, que no pasa en un lugar concreto del planeta tierra, se enfrenta sin velos a un asunto filosófico. Denis es severa en su análisis de esas ideas y su película es quizás la más particular de su carrera y la más única del año.
Convencidos también de que es vital ver buen cine y basarse en él para plantear problemas fundamentales del hombre, armamos un número donde, defendiendo lo que creemos, queremos contagiar al lector de ese cine inspirador y libre. Esperamos que nuestras palabras encuentren eco en ustedes y que disfruten la lectura. Nos vemos el próximo año.
Más resultados...
Más resultados...
EDITORIAL
Este nuevo número, que cierra el año de la aventura –el primer año de existencia de Cero en conducta–, es algo así como otra pequeña muestra del convencimiento que tenemos por la necesidad de pensar el cine. Seguros de que el cine nos permite el conocimiento de la realidad hemos reunido distintos textos alrededor de una noción temática y de la actualidad cinematográfica (actualidad es un decir porque aquí nos llega todo muy diseminado).
La muerte, que ha sido desde siempre una compañera del cine, incluso desafiada por las propias imágenes sostenidas en el tiempo, nos invita a pensar en diferentes cosas: qué significa la muerte de un personaje, qué es la muerte para un director, cuál es la evidencia de la muerte en el mundo físico (y en el de las imágenes). Sobre eso se construye el dossier que abre esta edición. Adicionalmente, revisamos los estrenos y los eventos importantes. Resaltamos la importancia de la llegada de Pedro Costa al país. Costa es quizás el cineasta activo más político de todos. Su criterio, que con cada película se va zafando de lo superfluo, nos deja convencidos de que cualquier gesto o palabra dicha delante o atrás de la cámara es la esencia de la película. La decisión estética es, en últimas, la decisión ética más importante que toma un realizador.
Al mismo tiempo, ofrecemos otra nutrida conversación con Nicolás Pereda, cineasta sin fronteras físicas (de méxico, vive entre Estados Unidos, México y Canadá), formales o temáticas. Las nuevas películas de Claire Denis y Lee Chang Dong nos sirven también para revisar el estado de salud de dos de los directores más importantes de hoy. Cineastas sin ataduras, cada uno a su manera nos invita a revisar ejes centrales de la pesadez del hombre de hoy. En Burning que es, a grosso modo, una película sobre el amor se esconde (a veces ni tanto) un repaso por esa pesadez emocional que las tensiones del mundo de hoy (según Lee Chang Dong la división de clases, las deudas, el trabajo, en esencia lo que tiene que ver con dinero) infligen a los individuos. High Life, que no pasa en un lugar concreto del planeta tierra, se enfrenta sin velos a un asunto filosófico. Denis es severa en su análisis de esas ideas y su película es quizás la más particular de su carrera y la más única del año.
Convencidos también de que es vital ver buen cine y basarse en él para plantear problemas fundamentales del hombre, armamos un número donde, defendiendo lo que creemos, queremos contagiar al lector de ese cine inspirador y libre. Esperamos que nuestras palabras encuentren eco en ustedes y que disfruten la lectura. Nos vemos el próximo año.
Tal vez te interese:Ver todos los artículos
EL ORIGEN DE LAS ESPECIES
EL (INELUDIBLE) OFICIO DE MIRAR
VICIOS DEL TIEMPO - FICCI 63
Reflexiones semanales directo al correo.
El boletín de la Cero expande sobre las películas que nos sorprenden y nos apasionan. Es otra manera de reunirse y pensar el gesto del cine.
Las entregas cargan nuestras ideas sobre las nuevas y viejas cosas que nos interesan. Ese caleidoscopio de certezas e incertidumbres nos sirve para pensar el mundo que el cine crea.
Únete a la comunidadcontacto
Síguenos