Si nos preguntaran cómo hemos vuelto a llegar a este punto (tiene usted en sus manos un nuevo número, más seductor, riguroso y fascinante que el anterior) no sabríamos qué contestar. Para nadie debe ser un secreto que, en las condiciones del presente, hacer una revista de cine impresa a contracorriente no es fácil. Demasiadas esquinas a las que hacerles frente. Si salimos en papel se trata de un episodio milagroso. Es cierto que, después del lanzamiento del número anterior, la sorpresa fue absoluta: una gran acogida y una miríada de comentarios nos hacían querer continuar con esta labor de viajar al centro de las películas. Nos dimos cuenta de que hay deseo por una crítica de cine que extienda las películas, que rechace el resumen y se proponga un viaje con el compromiso del no retorno: el crítico como el explorador que, hasta no ver la piedra que buscaba, la civilización que se creía perdida, el tesoro natural mítico, no descansa. El crítico que tiene una misión concreta. Así, entonces, nuestras misiones han sido posibles por un puñado de cómplices. Casi que como el cine que pensamos en este número, la colectividad es determinante. Nunca un viajero solitario, siempre un conjunto de ansiosos por la imagen. Ya después, cada uno leerá un mapa diferente. Sin que fuera una decisión tomada desde el comienzo –como las grandes cosas del trabajo y de la vida fue una sorpresa–, las rutas del pensamiento y las ideas grabadas en estas páginas podrían leerse como un camino paralelo a lo que se discute cuando decidimos sobre qué y quiénes escribir. Lúcidamente podrá ver usted que se trata de una revisión doble: el pasado y el futuro de las imágenes caminan entre las palabras. Se repiten entre textos películas de los grandes autores que sirven como faro cinéfilo para iluminar lo que hace una u otra película: el trazado y la instalación de un sistema amplio de conversación entre el pasado y el presente del cine. Como siempre, hay una sección de estreno o películas que queremos ver estrenadas, allí diseccionamos el cine de nuestro tiempo y volvemos sobre cosas que podrían haber pasado desapercibidas. Una conjuración, quizás apresurada e incompleta, de un estado de salud. Después, uno de nuestros tres (¡!) dossiers del número. El cine del futuro se pregunta por la obra de tres realizadoras que, todavía en una etapa relativamente incipiente de sus carreras, nos hacen esperar solo cosas buenas. Nuestra posibilidad por adivinar un norte. Se encontrará después con la materialización de un extenso taller de crítica que impartimos el año pasado alrededor de las ideas sobre el archivo colombiano. Nos proponemos también la idea de pensar el cine de la década que pasó a través de funciones dobles (si cree que faltaron funciones claves no dude en escribirnos: publicaremos después las mejores combinaciones). Luego hacemos un descubrimiento titánico: si el nombre de Jean-Louis Jorge, el hombre de los tres nombres, no le suena es una injusticia que acá humildemente tratamos de enmendar. El lúcido y amplio conocedor de la la lengua española, Hugo Chaparro Valderrama, nos adelanta un capítulo de su nuevo libro sobre cine. Y las despedidas también están: Jean Douchet y Luis Ospina dejaron esta parte del mundo y sus grandes textos y películas nos quedan a nosotros. Cerramos con un deleite doble. Publicamos la extensa conversación que sostuvimos con Claire Denis cuando visitó Bogotá. Compartimos la primera entrega de las crónicas de Francisco Ferreira, importante crítico de Portugal, sobre el Cannes del año pasado. Aunque entre los viajeros comprometidos con el no retorno todavía sigue siendo una tarea enorme construir juntos ideas compartidas sobre cine (lo que sí creemos compartir sin titubeos son las ideas sobre la escritura crítica), que no quiere decir la implementación de un solo método para enfrentar a las imágenes –quizás estamos buscando es un no-método–, no nos detenemos en este rito de pensar y pasar por la razón nuestras preferencias y desafectos en materia de películas, cineastas y géneros. Deseamos que estas lecturas les generen placer y entretenimiento, que este viaje por las palabras los acerque con más devoción a las películas.
*
El Nº8 de la revista se podrá conseguir a partir del viernes 13 de marzo, después del lanzamiento "oficial" durante el 60 FICCI, en el Salón Blas de Leso del Centro de Formación de la Cooperación Española, a las 3:30 de la tarde. Después se podrá conseguir durante el festival, en algunas librerías de Bogotá y Medellín. Usted puede reservar y pedir su número a través del correo revistaceroenconducta.general@gmail.com (envíos a todo el país).
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EDITORIAL
La revista la pueden adquirir acá.
Si nos preguntaran cómo hemos vuelto a llegar a este punto (tiene usted en sus manos un nuevo número, más seductor, riguroso y fascinante que el anterior) no sabríamos qué contestar. Para nadie debe ser un secreto que, en las condiciones del presente, hacer una revista de cine impresa a contracorriente no es fácil. Demasiadas esquinas a las que hacerles frente. Si salimos en papel se trata de un episodio milagroso. Es cierto que, después del lanzamiento del número anterior, la sorpresa fue absoluta: una gran acogida y una miríada de comentarios nos hacían querer continuar con esta labor de viajar al centro de las películas. Nos dimos cuenta de que hay deseo por una crítica de cine que extienda las películas, que rechace el resumen y se proponga un viaje con el compromiso del no retorno: el crítico como el explorador que, hasta no ver la piedra que buscaba, la civilización que se creía perdida, el tesoro natural mítico, no descansa. El crítico que tiene una misión concreta. Así, entonces, nuestras misiones han sido posibles por un puñado de cómplices. Casi que como el cine que pensamos en este número, la colectividad es determinante. Nunca un viajero solitario, siempre un conjunto de ansiosos por la imagen. Ya después, cada uno leerá un mapa diferente. Sin que fuera una decisión tomada desde el comienzo –como las grandes cosas del trabajo y de la vida fue una sorpresa–, las rutas del pensamiento y las ideas grabadas en estas páginas podrían leerse como un camino paralelo a lo que se discute cuando decidimos sobre qué y quiénes escribir. Lúcidamente podrá ver usted que se trata de una revisión doble: el pasado y el futuro de las imágenes caminan entre las palabras. Se repiten entre textos películas de los grandes autores que sirven como faro cinéfilo para iluminar lo que hace una u otra película: el trazado y la instalación de un sistema amplio de conversación entre el pasado y el presente del cine. Como siempre, hay una sección de estreno o películas que queremos ver estrenadas, allí diseccionamos el cine de nuestro tiempo y volvemos sobre cosas que podrían haber pasado desapercibidas. Una conjuración, quizás apresurada e incompleta, de un estado de salud. Después, uno de nuestros tres (¡!) dossiers del número. El cine del futuro se pregunta por la obra de tres realizadoras que, todavía en una etapa relativamente incipiente de sus carreras, nos hacen esperar solo cosas buenas. Nuestra posibilidad por adivinar un norte. Se encontrará después con la materialización de un extenso taller de crítica que impartimos el año pasado alrededor de las ideas sobre el archivo colombiano. Nos proponemos también la idea de pensar el cine de la década que pasó a través de funciones dobles (si cree que faltaron funciones claves no dude en escribirnos: publicaremos después las mejores combinaciones). Luego hacemos un descubrimiento titánico: si el nombre de Jean-Louis Jorge, el hombre de los tres nombres, no le suena es una injusticia que acá humildemente tratamos de enmendar. El lúcido y amplio conocedor de la la lengua española, Hugo Chaparro Valderrama, nos adelanta un capítulo de su nuevo libro sobre cine. Y las despedidas también están: Jean Douchet y Luis Ospina dejaron esta parte del mundo y sus grandes textos y películas nos quedan a nosotros. Cerramos con un deleite doble. Publicamos la extensa conversación que sostuvimos con Claire Denis cuando visitó Bogotá. Compartimos la primera entrega de las crónicas de Francisco Ferreira, importante crítico de Portugal, sobre el Cannes del año pasado. Aunque entre los viajeros comprometidos con el no retorno todavía sigue siendo una tarea enorme construir juntos ideas compartidas sobre cine (lo que sí creemos compartir sin titubeos son las ideas sobre la escritura crítica), que no quiere decir la implementación de un solo método para enfrentar a las imágenes –quizás estamos buscando es un no-método–, no nos detenemos en este rito de pensar y pasar por la razón nuestras preferencias y desafectos en materia de películas, cineastas y géneros. Deseamos que estas lecturas les generen placer y entretenimiento, que este viaje por las palabras los acerque con más devoción a las películas.
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El Nº8 de la revista se podrá conseguir a partir del viernes 13 de marzo, después del lanzamiento "oficial" durante el 60 FICCI, en el Salón Blas de Leso del Centro de Formación de la Cooperación Española, a las 3:30 de la tarde. Después se podrá conseguir durante el festival, en algunas librerías de Bogotá y Medellín. Usted puede reservar y pedir su número a través del correo revistaceroenconducta.general@gmail.com (envíos a todo el país).
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